miércoles, 19 de diciembre de 2012

Los animales no son juguetes.


¿Buscas una reflexión sincera para estas festividades?, ¿deseas comenzar un cambio, marcar la diferencia? puedes convertirte en el ejemplo perfecto a seguir tomando conciencia sobre un punto que nos compete a todos, pero que como entidades individuales lograría ir sumando puntos para mejorar la calidad ética y valórica de nuestro ser, aportando así, también a la de la ciudadanía; Por favor léeme bien antes de desechar estas palabras que talvez te suenan anticipadamente como un sermón o un discurso pretenciosamente altruísta, pero aquí no queremos adornar las cosas, nos sinceramos sobre la realidad, y es hora de tomar las riendas, meditar sobre los actos que hacemos como personas que terminan dañando la vida y la integridad social; 

¿Acaso no es desmotivante ser parte de una sociedad que todo le da igual, que es egoísta y sólo vela por sus intereses personales sin tomar en cuenta el valor y el significado de una vida? Muchos no queremos ser parte de esto.

La clave para esta Navidad es simple: Recuerda que una mascota no es un juguete, no es desechable, no usa pilas ni botón de apagado. Recuerda que tienen necesidades básicas como comer y tener abrigo.


  Nunca olvides que crecen y que se enferman. Ten presente que si regalas un perro, por ejemplo, en su naturaleza está el convivir en grupo, él vino de una manada, y por ende no puede ser olvidado y abandonado a su suerte, él querrá compañía y lo merece. Si no estás preparado para lidiar con todos los asuntos que implican tener mascota y ser un "dueño" responsable, entonces no regales animales en Navidad.

 (Foto de Patricia, modelo Codi)

Como dice mi estimada Patricia: "Antes de llevar una dulce y simpática bola de pelos a casa, debemos asumir el compromiso de hacer de ese ser vivo un integrante más de la familia.
Es una vida y como toda vida, siente, ama y sufre. Igual que tú. Igual que yo.

  Comprar compulsivamente un animalito nos lleva a la triste consecuencia de ver miles de ellos cruelmente abandonados cuando ya dejan de ser "graciosos" y se convierten en una "molestia".

Eduquemos a nuestros hijos en el amor y el respeto hacia todos los seres vivos, eduquemos con el ejemplo."
Y esto es a lo que refiero con aportar a la calidad de la sociedad como ciudadanos, hay que partir por uno para que más se sumen.


1 comentario:

Patricia dijo...

Tienes mucha razon, los perritos como cualquier mascota merecen amor, atencion y cuidado...no son juguetes son amigos fieles y maravillosos! Linda e importante reflexion!!
besos,