domingo, 2 de diciembre de 2012

Tigre


Les traigo un bello poema de William Blake, artista y místico escritor Inglés que a estas alturas parece algo olvidado, así que hoy lo hacemos resurgir de nuevo con este poderoso texto:

El Tigre


¡Tigre! ¡Tigre! ardiendo brillante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría? 

¿En qué abismos o cielos lejanos
Ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Y qué mano osó ese fuego sujetar? ¿Y que hombro y qué arte
Torció las fibras de tu pecho?
Y al comenzar tu corazón a latir,
¿Qué mano terrible o pie terrible? 

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En cuál horno tu cerebro?
¿Qué yunque? ¿Qué puño terrible
osó ceñir su terror letal? Cuando los astros arrojaron sus lanzas
Y humedecieron sus lágrimas el cielo,
¿Sonrió al contemplar su obra?
¿Aquel que creó al Cordero, te creó a ti? 

Tigre! ¡Tigre! ardiendo brillante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría?
 
 
Acompañando al texto una foto de estas bellas y sagradas criaturas en
"El Templo de los tigres" en Tailandia, donde monjes, tigres y turistas andan juntos y libres, 
en armonía y en mutuo respeto.
 
 

1 comentario:

Patricia dijo...

Un precioso poema, un animal brillante realmente, lastimosamente en extincion aqui en Sumatra, ahora solo quedan 300 :(
Escuche del templo budista con esos tigres...una experiencia que no solo llega al corazon pero que tambien ensenya como se puede vivir en armonia :)
besos, feliz semana!!